Cuando se trata de usar software de emulación de amplificadores, yo soy el primero que levanta la bandera a favor. Si fuera una competencia al mejor estilo de American Idol, me verías pasándolos a la siguiente ronda todas las veces -algo así como Simon Cowell pero a la inversa-.
En lo que se refiere al uso de estos sistemas, usualmente la conversación gira en torno de absolutos -y ya les he dicho que en el mundo de los equipos musicales, no existe ni es correcto tal tipo de afirmación porque todo gira en torno a la subjetividad y a los gustos personales- y usualmente nos encontramos discutiendo: EMULACIÓN vs. AMPLIFICADOR DE VERDAD.
Este no es el caso.
Aquí lo que quiero es abrir la mente de por qué realmente no deberíamos sacar al máximo defensor del purismo dentro de nosotros, y darle un espacio en nuestras vidas a estos software que tanto nos permiten, y que tendemos a relegar por el simple hecho de que no tiene tubos ni es un cajón de 15 kilogramos -o más-.
Ábrele las puertas a los avances tecnológicos
Es entendible, tenemos una mala racha -que realmente ha durado años y años- de aparatos tecnológicos terribles con sonidos patéticos y poco utilizables (a menos que eso busques, pero casi nadie lo hace). Durante años y años y años hemos visto cómo todas las compañías habidas y por haber, nos han metido por los ojos infinidades de pedaleras, sistemas de escritorio, pedales y demás aparataje que promete siempre “tonos idénticos a los amplificadores de tubos” cuando no se acercan ni al mejor de los transistores.
¡Oh! La mentira que hemos tenido que soportar por años.
Claramente es normal entonces que, después de tanto vendernos algo que claramente no lo logra, nos veamos un tanto cabezones al querer probar más cosas digitales.
Para fortuna de todos, la humanidad avanza a pasos agigantados en lo que a tecnología se refiere, y el mundo del gear no se escapa de ello.
Luego de que el POD haya logrado hacer “mainstream” la emulación de amplificadores y muchos empezaran a darle cabida en sus vidas, la popularidad de esta manera de obtener tono avanzó más rápido de lo que tu mamá puede decir “Hijo, enséñeme a usar el Blackberry” – Lo mejor de todo, es que usando amplificadores digitales no ibas a recibir fotos de Piolín con escarcha en el teléfono, que es muy diferente de lo que podemos afirmar de aquella atrocidad que hacen nuestras tías con sus aparatos-
Estos pasos agigantados nos traen entonces a la actualidad, con cada día más y más emulaciones de calidad al acceso de todos, y mejor calidad de tono a disposición del usuario promedio.
Claramente es el momento para echarle un vistazo a aquello que hace tanto revuelo, y bien justificado que está.
Formemos criterio por una fracción del precio
No quiero que discutamos sobre qué vale la pena que se lleve tu dinero bien trabajado y adquirido, porque no es la intención con la que escribo esto, pero sí quiero que pensemos más bien en una palabra: CRITERIO.
La única manera de formar criterio es mediante la instrucción, mediante el ensayo y error, mediante el ir probando y midiendo las cosas que queremos comparar para entonces decir con propiedad “sí, este me gusta más”.
Si hay algo de lo que pecamos muchos de nosotros, músicos, es que tendemos a menospreciar cosas que no nos gustan, diciendo que son peores. De la misma manera tendemos también a decir que algo es malo, cuando hay un GRAN chance de que no lo hayamos probado por largos períodos de tiempo, o peor aún, haberlo tocado siquiera.
Aquí es donde siento que realmente software como Amplitube y Positive Grid (BIAS, BIAS FX, entre otros) por nombrar los dos que YO más uso, tienen un beneficio importantísimo e irrefutable: Generar criterio.
¿Cómo lo hacen? Ponen a nuestra disposición una pletora increíble de tonos, de modelos de amplificadores, pedales, gabinetes, micrófonos, y demás cosas, que muchos de nosotros no podríamos ni soñar adquirir.
¿Quieres un Marshall JCM800 con Celestion Greenbacks, en una catedral, microfoneado con unos 421? Puedes tenerlo, y probablemente no tengas ni que gastar los 5000 dolares que pueda salirte la gracia, menos aún moverte de tu sitio. ¿Y qué pasa si ahora quieres un Dumble, y sacarle todo el jugo? Estás a un par de clicks de distancia, y tu cochinito no tiene que llevar martillo para lograrlo.
¿Entiendes a lo que quiero llegar?
A la hora de tener infinitas variaciones de equipos y posibilidades de tono, no podemos descartar la bondad que nos brindan estas plataformas, que al final solo decantarán en dos cosas:
1. Irás descubriendo qué te gusta y qué prefieres, pero no solo por la marca, sino porque estarás escuchando -de verdad, y con los oídos. No con los ojos como hacemos muchas veces- Lo que entonces te llevará a conseguir armar un tono más sólido y concreto, que solo dependerá de las horas que le inviertas a probar combinaciones.
2. Formarás criterio con respecto a las cosas que te gustan, que prefieres, que no usarías jamás, lo que te permitirá entonces ser un individuo “más formado” y te alejarás de dar diagnósticos felices sin fundamento. Sabrás que prefieres x tipo de amplificador con x tipo de pedal por x tipo de parlante, porque habrás probado la aproximación digital de esta situación. Esto se relaciona mucho con el punto 1, pero es demasiado importante para mi recalcar lo necesario que es que hablemos con criterio, porque siempre ando escuchando personas que no lo hacen, que se venden como gurús del tema, cuando realmente no han tenido ni una porción de las cosas que prefieren o desprestigian.
Entonces, cerraré esta conversación aquí, y si sientes que es muy abrupto, es porque quiero que conversemos y me dejes tu comentario al respecto. ¿Qué piensas de las nuevas plataformas digitales que nos brindan infinidades de tonos? ¿Estarías dispuesto a usar una para saber encontrar el tono que tienes en tu cabeza (así luego eso derive en que compres el setup de verdad) o prefieres quedarte con la venda en los ojos y los tapones en los oídos prefiriendo una cosa que realmente no conoces por pura fé ciega?
Hablemos, que todo es válido.
¡Hablemos de Gear!
