Paul Reed Smith, nacido en 1956, era un joven reparador de guitarras que conocía a fondo cada instrumento, no importaba si fuese Fender, Gibson, Ovation, Rickenbacker o Grestch; lo suficiente para poder analizar al detalle los puntos flacos de cada uno de ellos.

Cuando tenía un problema con alguna reparación pensaba en un futuro ponérselo un poco más fácil al que tuviese que reparar sus propias guitarras. Ha existido una leyenda acerca de si realmente con las primeras PRS intentaban incorporar las ventajas de Fender y Gibson a sus guitarras, como si fuesen una mezcla de las dos; pero iba más allá realmente.

El hecho de ser músico resulta trascendental a la hora de vaticinar algún rumbo duradero que origine un diseño de guitarra eléctrica que destaque, y Paul Reed Smith allá por el año 1975 era ya un joven guitarrista muy pertinaz. Con decir que para lograr un diseño de pastilla que sonara a su gusto no escatimó en usar a un guitarrista de una banda que tocaba a diario en directo, y a partir de ahí probó distintas configuraciones, noche tras noche durante semanas, hasta obtener buenos resultados, sin importarle que se tratara de una tarea tediosa y laboriosa.

En 1975 acudió a un concierto ( a los que solía ir con un alguna/s de sus guitarras) y tuvo la oportunidad de conocer a Ted Nugent, que le encargó construirle una guitarra de cuerpo sólido al joven de 19 años, dándole su primera oportunidad seria. En febrero del siguiente año Paul entrega el encargo a Nugent, y conoce a Peter Frampton, que compra la décima guitarra construida por Paul Reed Smith por 500$. Al Di Meola tambien compra otra guitarra, y el más importante: Carlos Santana. Coincide con él en una jam session , en un backstage del Capitol Center.

En el 77 había construído 17 guitarras, pero se daba cuenta de que no podía subsistir él sólo como luthier, y en 1980 comienza a trabajar , intercalando su actividad como reparador de guitarras en el local de Annapolis. El objetivo era claro, lograr una guitarra que todo músico viera como una herramienta de muy buen nivel, y dieran ganas de tocarla sin parar nada más probarla.

El primer instrumento que fabricó no fue una guitarra, fue un bajo. Comenzó en una tienda en una pequeña localidad, donde habia una lista de encargo, y no fabricaba más de una al mes para ir tirando. Hace años en la lista de espera se encontraba gente como Carlos Santana, al que fabricó su primera guitarra en 1980 y desde entonces ha sido fijo de PRS. Que Santana apareciera en festivales con sus guitarras ayudó a que se propagase con facilidad la marca de Paul Reed Smith.

Encargo tras encargo fabricaba a mano cada una de ellas, en lo que era realmente un éxito derivado de un tesón y una paciencia infinita para ser capaz de dotar a cada instrumento de una personalidad propia. Si hablamos de las primera guitarras encargadas para echar a andar la compañía nos remontamos a 1984, con un modelo Vintage Yellow Custom y otro Pearl White “PRS”, o lo que es ahora el modelo Standard de la marca. Son las dos primeras guitarras que aparecieron en un folleto de PRS.

La mayoría tenían un inlay de un pájaro ( nos resulta familiar?) , estamos hablando de un stock de unas 60 guitarras construidas en esta era, anterior a 1985. Actualmente son valiosos objetos de coleccionista que pueden alcancar los 40.000 euros, y alguna de ellas incluso el doble. Esos modelos no cuentan con la propia pastilla original de PRS, y seguramente tendrá montones de modificaciones que no están o son distintas en modelos actuales.

PRS han sido y son hoy en día guitarras dignas de admiración por la belleza de los acabados, el cuidado y meticulosa atención al detalle más insignificante. En el año 2.003 la compañía la componían 185 trabajadores , en la fábrica de Stevensville, una novedosa macrofábrica, con una extensión de 25.000 m2, inaugurada en 1995 que dejó perplejo a los ojeadores por sus fantásticas instalaciones, dotadas de controladores de humedad, salas interiores con grandes innovaciones tecnológicas, fueron los primeros en trabajar con conceptos de robótica en guitarras eléctricas.