Mientras los guitarristas usen efectos siempre estarán buscando la forma de controlarlos de manera más cómoda y eficiente. Muchos han entrado en la era digital de los procesadores rack y multiefectos por comodidad, sin embargo el hambre actual de tonos vintage y la interactividad directa ha incitado a innumerables guitarristas a migrar de esos procesadores a pedalboards llenos de pedales de efectos seleccionados a mano. Gracias a una nueva generación de conmutadores de pedal, es posible tener lo mejor de ambos mundos: un pedalboard personalizado que puede realizar funciones digitales como almacenar preajustes y cambiar el orden del efecto.
The GigRig G2
Mide 17 “x 5” x3 “y pesando menos de cinco libras, el G2 no es pequeña. Pero debe ser de ese tamaño para dar cabida a la gran red de jacks de 1/4” del panel trasero requeridos por sus 10 bucles independientes de los cuales 2 son estéreo, otras características. Además, el tamaño proporciona el espaciado adecuado para los 14 switch de panel superior. La ergonomía es grande-incluso para los pies más grandes no deberían tener ningún problema al pisar un interruptor sin molestar a los otros. El panel posterior incluye tomas de entrada / salida MIDI, por lo que puede almacenar ajustes y cambiar programas en los pedales “inteligentes”.
Todos los controles residen en el panel superior entre los bancos de pedal. Me sorprendí cuando vi que son botones de plástico suave (muy común en los efectos de rack antiguos). No es muy divertido ya que no hay pantallas ni nada extravagante en el, Pero pronto te das cuenta de que los botones de software son realmente una gran elección para el diseño.
Los botones son tan discretos que es casi imposible cambiarlos sin darse cuenta. lo que nos lleva a uno de los trucos más inteligentes del G2: No hay modo de “editar”. No hay modo “almacenar”. No hay maniobras de conmutación combinadas o de tonterías. Nunca necesitas guardar nada, esta unidad siempre recuerda tus ajustes, incluso después de apagarlo, por eso no hay pantallas ni nada de esas cosas.
La programación es absurdamente simple. Toca el pedal que desees programar y, a continuación, presione los botones para cualquier efecto que desee agregar a su bucle. Es tan fácil, incluso se puede alterar la configuración de mediados de rendimiento.
Al asignar efectos, puede elegir opciones adicionales y eso nos lleva a más de las notables habilidades del G2. Dado que el panel trasero tiene dos salidas, los guitarristas que usan dos amplificadores pueden especificar que programa alimenta el amplificador A, el B o ambos. La parte trasera del G2 también alberga cuatro tomas de conmutación remota, por lo que puede, por ejemplo, cambiar de canal o activar la reverberación de amplificador o trémolo y almacenar el estado con su programa.
Pero la función más genial puede ser la configuración pre-programada de post-ganancia-una característica que no he encontrado en ninguna otra unidad hasta el momento. El G2 permite establecer y recuperar el nivel de alimentación de cada bucle de efecto, así como su volumen de retorno. Esto es potencialmente enorme para los guitarristas que utilizan overdrives dinámicamente reactivos, Boosters o fuzz. Supongamos que ha conectado un fuzz de estilo vintage: un programa podría golpearlo duro. Otro podría recortar la señal alimentando el pedal para un sonido casi limpio. Un tercero podría impulsar el pedal agresivamente, pero cortar la señal alimentando el amplificador para un tono fuerte, mientras que otros pondrían el amplificador para máxima ganancia. Es fácil llenar las ranuras de programa del G2 incluso si usa sólo dos o tres stompboxes.
¿Y cuántos programas puede almacenar? Ocho bancos de 15 ranuras cada uno para un total de 130. Pero otra característica asesina del G2 es que puede hacer que el cálculo de 15 por banco no tiene sentido: Puede configurar cualquier pedal o pedal para “stompbox modo”, toggling en y fuera como en un convencional Pedalboard Por ejemplo, no puede programar un pedal de reverberación en sus presets, sino activarlo y desactivarlo según sea necesario, independientemente del programa activo, o hacer lo mismo con un pedal de ganancia para un impulso en solitario siempre disponible. Factor posibilidades, y el número de factor de los programas por banco es… un buttload.
En conclusión
Looper / switchers son una nueva tecnología para muchos jugadores, pero The GigRig los ha estado construyendo por bastante tiempo, y la experiencia lo demuestra. El G2 tiene muchas más funciones de las que podía cubrir aquí. Por $ 1,200, es una gran inversión, pero eso se compensa con un hardware extremadamente adecuado para viajes profesionales, giras o tours, componentes de altísima calidad y un software innovador con características únicas y significativas. Pero la hazaña más grande del G2 es hacer que las funciones más complejas sean totalmente fáciles de ejecutar.
Precio:
1200$
Boss ES-8
A simple vista el ES-8 parece una típica pedalera Boss. Pero ella ofrece una gran cantidad de opciones y configuraciones que puede satisfacer a los guitarristas más exigentes.
El panel trasero de la Es-8 se ve como el panel trasero de una gran consola por cantidad de jacks que tiene en un espacio tan pequeño. Hay ocho tomas de entrada / salida MIDI (hay siete jacks de envío / retorno) (el séptimo proporciona el envío mono y el retorno estéreo y el octavo ofrece el envío y retorno estéreo). Los jacks de control que le permiten cambiar los canales del amplificador y activar el reverb del mismo, conectores para conectar los pedales de expresión y una gran cantidad de conexiones adicionales. Con ese gran número de entradas/salidas es mejor usar conectores de ¼ rectos y no los que son en “L” para los cables patch.
En el modo manual le permite activar y desactivar los pedales de la misma forma que lo haría en una pedalera convencional. En el modo de memoria, es donde entra la verdadera acción ya que aquí puede acceder a combinaciones de bucle guardadas a través de 100 bancos que proporcionan un total de 800 presets (Casi nada).
A veces, es posible que nos preguntemos por qué hay tantas opciones para los presets, especialmente teniendo en cuenta lo fácil que es añadir efectos a los presets existentes sobre la marcha. Sin embargo, la flexibilidad que ofrecen todas estas opciones es impresionante. Y teniendo en cuenta lo fácil que es para el Es-8 profundizar en los matices como en los accesos del efecto y en los enrutamiento en paralelo (la última característica en particular, puede abrir nuevas posibilidades para sus viejos pedales de efectos), usted puede comenzar a crear presets en los cientos de bancos antes de que lo sepa.
Afortunadamente, el ES-8 es bastante fácil de programar y editar. Los cambios en el orden de los pedales se representan en la pantalla de estructura de bucle, que proporciona una representación numérica muy simple del orden del pedal. Boss siempre ha sobresalido en la creación de este tipo de interfaces simples y, en un pedal que puede ser tan complicado como el ES-8, hace maravillas en la simplificación de la programación y facilitar la curva de aprendizaje. Una deficiencia de la lectura es que no revela el orden de los pedales cuando se selecciona el preset en sí. Sólo puede ver el pedido en el modo de edición. Eso significa que necesitará una memoria bastante buena, un sistema completo de organización o mucha práctica para navegar por una profunda biblioteca de presets, pero eso va para la mayoría de los bucles de este complejo.
El ES-8 es considerado en el nivel de tuercas y pernos, también. Los búferes se pueden encender y apagar para cada entrada para compensar los pedales como wah, overdrives, boosters y fuzz que son particulares sobre sus posiciones relativas en los interruptores almacenados en memoria intermedia. Mejor aún, estos ajustes se pueden almacenar para cada preset. Es un pequeño detalle, pero elimina muchos de los dolores de cabeza que normalmente vienen con el orden del pedal de conmutación. La capacidad de MIDI es útil en maneras frescas, también. Especialmente el Master BPM, que le permite asignar parámetros de tempo para efectos compatibles en un parche dado.
Hay muchos conmutadores en el mercado, pero fuera de las unidades personalizadas que cuestan miles de dólares más que la Es-8 es una unidad súper práctica y a un excelente precio.
Precio:
699$
De antemano doy gracias a mis amigos Arturo Civit y Claudio Urdaneta que me ayudaron con algunas opiniones y experiencias en este artículo.
