<center><script async src="//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js"></script><!-- [et_pb_line_break_holder] --><!-- Banner Largo --><!-- [et_pb_line_break_holder] --><ins class="adsbygoogle"<!-- [et_pb_line_break_holder] --> style="display:inline-block;width:728px;height:90px"<!-- [et_pb_line_break_holder] --> data-ad-client="ca-pub-4145817439810008"<!-- [et_pb_line_break_holder] --> data-ad-slot="2289293374"></ins><!-- [et_pb_line_break_holder] --><script><!-- [et_pb_line_break_holder] -->(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});<!-- [et_pb_line_break_holder] --></script></center>

Hoy no es tanto del merol (o como se dice metal en ingles) que quiero hablar, sino de esos años formativos. Tal vez ande nostálgico pero es que antes de que cada uno de nosotros se defina musicalmente, siempre existe un viaje. Siempre hay un camino a recorrer que lo lleva por diferentes estilos que poco a poco se amalgaman en lo que al final nos define individualmente. Sé que mi experiencia fue hace tiempo, bastante mas tiempo del que me gustaría aceptar, pero me gustaría que la gente que lee este post nos hable abajo en los comentarios acerca de ese viaje por donde pasaron. A veces recordar es bueno, nos hace asegurarnos de saber donde estamos y sobre todo de donde venimos.

El año fue el 86 o el 87 cuando muchas cosas a nivel musical pasaban en Caracas y en Venezuela en general. Por esas fechas o entre esos años estaban las primeras visitas de Hombres G, también estaban algunas bandas del lado sur del continente como Soda Stereo y, por supuesto, Charly Garcia y Fito. De este lado el movimiento era un poco distinto, años antes de esto hubo un concierto que declaró un antes y después en esa época, The Police en el año 81 con Témpano como locales. Luego de eso se dio el evento que se conoció como las 9 horas del Punk, con bandas como Seguridad Nacional o Metal 6 de Pinguino y Arturo Torres (Radio Clip), ETC, Dead Feeling (luego se llamaron Sentimiento Muerto). Par de años luego la música se había manifestado en ciertas personas pero no al punto de tocar un instrumento sino mas bien “colocar” música. Eso se traducía en las -en su momento- cotizadas y famosas minitecas y, a diferencia de las minitecas de inicios de los 80 como la Sandy Lane o Betelgeuse, están era únicamente orientadas al Hard Core, Ska y New Wave, (sound systems). De muchas de estas minitecas salen luego bandas importantes en Venezuela, estaba Aseo Urbano de Caplis, Alto Voltaje de Fernando Batoni y “La Vieja”, también se realizaban conciertos emblemáticos como Musica de los 80’s para un Mundo en Crisis, en donde se presentaban bandas como Sabotaje, QEPD, Sucia Sugestión, además de ser la época de los primeros fanzines y publicaciones alternativas. Era una época muy viva a nivel musical en Venezuela, pero el mundo Punk en especifico sin industria detrás, sin discográficas empujando discos, era orgánico, estaba muy vivo.

Regresando al año 86 u 87, como que empezaban a sentirse los coletazos del Viernes Negro, y en las calles de Sabana Grande el movimiento punk empezaba a terminar su fase de formación y se convertía en un movimiento urbano más organizado y numeroso. Esa era la Sabana Grande del gran Bubba y del buen Boris, también, aún con el Viernes Negro encima era la Venezuela en donde algunas empresas se arriesgaban -un ejemplo era Mc Donalds- y era común ver a los punks fuera de estos establecimientos (realmente solo habían dos, el del Rosal y este de Sabana Grande) esperando reunirse con alguien o solo viendo pasar el tiempo. Habían punks de todo tipos, los wannabe, posers, hasta los de verdad. Recuerdo a Bubba pidiendo dinero para poder comer, pero el tipo era tan mala leche, tan mal encarado, y tan mal aspecto, que aunque lo pidiera de la mejor manera la gente le daba dinero no tanto por ayudarlo sino mas bien para sacárselo de encima. Recuerdo también que en algún momento, varios sentados en un grupo que gravitaba a su alrededor y él decir “pedí para almorzar y ahora puedo hasta desayunar”.

Yo venia de La Boyera y estudiaba en Los Chorros, y aunque no me consideraba un Punk, decir que eras Punk y vivir en La Boyera era como equivalente a que eres Nazi y además Ecuatoriano. Por lo tanto mis panas Punks no se atrevían a decir que eran de esos lados, y cuando algunos de los otros punks reales les preguntaban de dónde venían, decían vainas tipo Palo Verde o el Marques. Sí, siempre han existido los wannabes, aunque unos menos pajuos que otros, pero a decir verdad nunca me considere un punk pero lo que el movimiento transmitía, esa libertad, ese tono contestatario, eso me gustaba. Existía además un sentimiento de amistad y fidelidad real, si alguien te decía “es esto”, era eso, no había de otra, dentro de toda la estética punk la palabra era algo que se cumplía bastante y se respetaba. También recuerdo una vez que con estos panas caminábamos por Chacaito dirección a Sabana Grande con guitarras acústicas en el lomo y recuerdo claramente estar tocando con estos panas en las escaleras del Volta -si, el burdel- mientras la gente nos veía así como raro y, encima no dejábamos pasar a los clientes, quienes nos vean con tanto culillo que se daban la vuelta.

Un día de estos -que debía ir al colegio y no fui- me quedé dando vueltas esperando a que fueran las 10 y abriera Mc Donalds, el de Sabana Grande. Tenia puesto mi uniforme azul, así que estaba probablemente en 2do o 3er año, mis panas no estaban por ningún lado, eso era, o estaban en el colegio o estaban durmiendo. Cuando MD’s abrió entré y pedí un refresco. (En esos días, las personas que trabajaban en MD’s eran estudiantes de universidades y el tema de la educación era de alto nivel) Antes de sentarme con el refresco le pedi a la persona que me atendió que si podia colocar un cassette, me dijo que si pero que rebobinara porque “se dañaban los cabezales”. Le di el cassette y me dijo que apenas atendiera a un cliente lo colocaba. A los pocos minutos empezó a sonar en todo el MD’s “Killing an Arab”, de The Cure, el tema no duro puesto 40 segundos, después de eso se me acerco el gerente y me dijo: “disculpa pero en MD’s tenemos una política de no-violencia y no aceptamos al movimiento punk”.

Todo esto me da risa hoy día, porque si vas a youtube y escuchas ese tema pues ni punk ni nada, es más, dudo que un tema así pueda ser trascendental a los estándares modernos, pero para la época The Cure era todo y, además, ícono de ese movimiento punk local.

Después de cierto tiempo no se si el movimiento se fue diluyendo, si la gente hizo conciencia, o si más bien yo seguí en esa búsqueda de un estilo musical que pudiera llamar propio. Lo que sí no se me olvida es ese día en que me dijeron punk y me negaron una canción. Cosas que pasaban en un movimiento punk tropicalizado.

A Boris lo encontré años después en el Hatillo y nos sentamos a tomar un cafe recordando toques, música y cosas que pasaban en esa Caracas de antes. Me decía: “Coño Arturo, tú puedes creer que hasta el sol de hoy jamás he usado un pedal de distorsión?” De verdad que este fue un movimiento punk diferente.

<center><script async src="//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js"></script><!-- [et_pb_line_break_holder] --><!-- Banner Largo --><!-- [et_pb_line_break_holder] --><ins class="adsbygoogle"<!-- [et_pb_line_break_holder] --> style="display:inline-block;width:728px;height:90px"<!-- [et_pb_line_break_holder] --> data-ad-client="ca-pub-4145817439810008"<!-- [et_pb_line_break_holder] --> data-ad-slot="2289293374"></ins><!-- [et_pb_line_break_holder] --><script><!-- [et_pb_line_break_holder] -->(adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({});<!-- [et_pb_line_break_holder] --></script></center>