Nicolas Boada Rossi es un tecladista oriundo de Caracas muy conocido en la movida por ser un excelente musico de sesion, toca con la agrupacion Calle Santiago, tiene tambien un proyecto en paralelo llamado Bella & Nico, colaboro en la grabacion del album “Grupo Vocal Experimental UCAB” y forma parte de la orquesta de rock sinfonico.

1) Hablame un poco sobre como te iniciaste en la música, ¿cual fue tu primer instrumento?

Estaba muy pequeño, creo que tenía diez años cuando mi papá me preguntó si quería aprender algún instrumento, siempre había tenido varios teclados de juguetes y creo que eso fue lo que me llevó a decirle que quería aprender a tocar piano, me compraron un teclado Casio (prácticamente de juguete también), me inscribió en una academia donde el método que utilizaban no era muy bueno, lo que me hizo dejarlo. Un par de años más tarde, los amigos del bachillerato decidimos reunirnos para “tocar”. En ese momento desempolvé mi teclado y fue donde verdaderamente empecé a estudiar música, montando canciones de Maná y tocando en las misas del colegio. Con ese impulso, quise retomar los estudios y empecé a estudiar piano clásico en el Conservatorio Simón Bolívar. Al principio quería dedicarme a la música clásica, pero  luego de entrar al grupo de teatro de la UCAB y que mi banda Calle Santiago (Primeramente llamada Otherside) se consolidara, empecé a ver la otra cara de la música, comencé a interesarme por el jazz, el rock progresivo, los sintetizadores, órganos, la armonía contemporánea, la composición, la música para cine y teatro.

2) En que momento de tu vida, la música paso a ser un trabajo?

No siento que la música sea un trabajo, aunque pienso vivir de ella. Hubo un momento cercano a culminación de mi carrera de Ingeniero Mecánico donde tomé esta decisión, y si quería lograrlo (una de mis metas de vida es no tener que ejercer nunca la ingeniería) debía empezar a cobrar por lo que hacía, abrí una cuenta en instagram y facebook llamada @darossimusica donde principalmente publico parte de mi trabajo como musicalizador de productos audiovisuales, repertorista y tecladista de las distintas bandas con las que he tocado. Creo que desde ese momento, unos meses antes de culminar mi tesis en diciembre del 2016, fue cuando empecé a ver la música como un “trabajo”; actualmente siento que es un emprendimiento el cual me ha dado buenos frutos, personas que considero talentosísimas me han llamado requiriendo mi participación en sus proyectos, he trabajado en varios proyectos teatrales (cosa que disfruto mucho): como compositor, director musical e instrumentista; he musicalizado distintas producciones audiovisuales como comerciales, cortometrajes y documentales. Tengo poco tiempo de haber comenzado con esta visión comercial de mi trabajo, siento que me ha ido bien y que mi “negocio” va despegando poco a poco.

3) Entre marcas conocidas y efectos, después de profesionalizarte en la música, cual fue tu primer instrumento de gama alta o profesional?

Cuando mi banda del colegio se consolidó y empezamos a pensar en futuro (teníamos unos quince años), tuve la dicha de que mis padres me regalaran un piano eléctrico Roland Ep-77. Pese a su sencillez, es un teclado con un sonido muy bueno y profesional, y es el que me ha acompañado durante estos diez años pateando calle. Unos años más tarde, adquirí un controlador midi, Behringer UMX610, y junto a una computadora portátil encontré un mundo inmenso de posibilidades en cuanto a instrumentos digitales. Por la practicidad que me genera al momento de tocar en vivo, utilizo el programa Reason con mi controlador Midi; sin embargo, cuando debo realizar grabaciones desde mi casa, utilizo Cubase. Prácticamente este ha sido mi set: el piano eléctrico Roland y mi controlador midi Behringer. En los últimos meses adquirí un teclado analógico: Roland Juno 106, siendo la pieza más valiosa de mi colección, pero que no he tenido la dicha de utilizar en vivo porque aun no me acostumbro a su complejidad jajajaja

4) Hablame un poco sobre tu llegada y carrera con Calle Santiago, como conociste la banda? que se traen para este 2017?

Calle Santiago ha sido el proyecto más grande de mi vida. Prácticamente, yo aprendí a tocar el piano para formar parte de la banda. Todos los miembros estudiábamos en el mismo colegio: Manuel (que estudiamos juntos desde segundo grado), Rigel, Pedro y yo, luego de tocar en las misas, decidimos dejar la música eclesiástica y hacer algo que nos apasionara más. Al comienzo no teníamos claro lo que queríamos hacer; recuerdo que hicimos muchas versiones de Maná, Nickelback, zztop, Soda Estereo… Tocamos en varios eventos en nuestro colegio y adquirimos cierto tipo de “fama”, lo que nos motivó a participar en los distintos eventos intercolegiales que se realizaban en Caracas para esos años, como Escuela de Rock y el Intercolegial Nuevas Bandas. Nos movimos bastante en esas tarimas y fue una escuela increíble, recuerdo haber compartido tarima con grandes agrupaciones ahora como Americania, Los Mesoneros, The Asbestos, Terra Nullius, entre muchas otras. Fueron buenos tiempos donde nos motivamos muchísimo y decidimos dar el siguiente paso, grabar un disco. Para ese entonces ya teníamos bastante claro nuestro género. El rock progresivo. En los cinco años que llevábamos, teníamos compuestas varias de las canciones que incluiríamos en nuestro álbum “Ad Hominem”, grabado con nuestro queridísimo amigo Eduardo Saez en Saez Estudio y distribuido a nivel mundial por Musea Records. Actualmente nos encontramos terminando de componer nuestra siguiente producción discográfica y esperamos para antes de finalizar el 2017 entrar al estudio de grabación; hemos tenido varias bajas humanas y la situación país no nos ha sido indiferente, pero estamos trabajando para alcanzar nuestra próxima meta.

5) He visto en tus redes un proyecto llamado Bella y Nico, cuentame un poco sobre este proyecto tan sutil e interesante, como nacio? tendremos este 2017 material para escuchar de este proyecto?

Bella&Nico es un proyecto muy especial para mi. En él exploro otros caminos que no son posibles con Calle Sanitago en cuanto al género. Junto a mi gran amiga Bella Aboulafia, buscamos mezclar el jazz con el pop, funk, rock&roll, balada y otros géneros por el estilo. Yo tenía tiempo escribiendo letras y componiendo por mi cuenta; quería empezar un proyecto donde pudiese utilizar todo ésto y poner en práctica todo lo que he ido aprendiendo de armonía contemporánea y piano jazz; gracias a mi escaso talento para el canto, tuve que buscar alguien que me apoyara en ese aspecto y después de muchos intentos fallidos, conocí a Bella en un evento de Teatro Musical, donde yo participaba como repertorista y ella como cantante y actriz; le comenté del proyecto y quedó encantada, desde entonces hemos tenido algunas presentaciones tocando estándares de jazz y canciones originales. Este es un proyecto que todavía le falta mucha madurez pero estamos trabajando muy duro para llegar a un producto sólido, donde podamos generar una propuesta original utilizando elementos del teatro musical, el jazz y el pop. Actualmente hemos grabado dos temas parte de nuestro demo, que se pueden escuchar en nuestro canal de youtube “Bella y Nico” mientras seguimos componiendo y buscando nuestro sonido.

6) Como músico de sesión, para que agrupaciones has trabajado en estudio y en vivo?

Aparte de Calle Santiago, he participado en varios proyectos como músico de sesión. No he tenido la oportunidad de pisar muchos estudios de grabación, solo he colaborado en la grabación del álbum del “Grupo Vocal Experimental UCAB” dirigido por el maestro Carlos Malavé. He tenido más experiencia tocando en vivo, he acompañado a los amigos de “Etarimaos Producciones” grupo de teatro musical; a mi amiga Sarah Scuzzarello, cantante; participé como arreglista y pianista de “La Voz Ucabista 2016”; formé parte de la banda de Aida Rojas, cantautora; acompañé a Manuel Guinand en su tributo a Eric Clapton, entre otros. Debo hacer mención especial a dos proyectos: La Orquesta de Rock Sinfónico Simón Bolivar, donde me siento sumamente honrado de haber sido invitado por su director, Daniel Hurtado, a formar parte de esta agrupación, en el poco tiempo que llevo con ellos, he compartido tarima con músicos super talentosos y he aprendido muchísimo; y Los Próceres, amigos desde hace varios años que se vieron afectados por la situación migratoria de nuestro país, y me llamaron para cubrir los teclados dentro de la banda, es un proyecto que he admirado desde la primera vez que los escuché y estoy muy contento por formar parte de ellos.

7) Para finalizar, una pregunta que genera un gran debate en el mundo del gear, y que en tu caso como tecladista debe ser interesante, plugins o synths analogos? en el mundo de la síntesis se encuentra plasmado el mundo digital pero prefieres un teclado a la antigua con una caja directa y presets trabajados o un buen controlador midi con algún plugin que ya tengas previamente trabajado?

Pienso que en la actualidad, nos acostumbramos a que todo sea emulado y tal vez nos hemos olvidado del sonido real de los instrumentos. Aunque los grandes avances tecnológicos nos han dado muy buenos instrumentos virtuales, creo que nunca se va a poder emular la sensación de tocar un verdadero piano de cola, de sentir las vibraciones de un órgano de verdad, un rhodes o un teclado analógico (donde hay que estudiar mucho para utilizarlos plenamente, eso le suma valor a su utilización). Definitivamente prefiero el mundo analógico, pero no podemos desligarnos de la tecnología. La música debe avanzar con ella, hay muchos sintetizadores digitales que dan sonidos excelentes; entre los que he tenido la oportunidad de utilizar, están el Roland Fantom y el Yamaha Motif, sonidos impecables a los que no tengo nada que reprochar. También hay que tener en cuenta la practicidad, creo que uno como tecladista, en las tarimas de hoy en día (o por lo menos en las que yo he tenido la oportunidad de montarme), debemos ser lo más práctico a la hora de montarse, es imposible para mí imaginarme llegar a un toque en un local con tres sintetizadores analógicos, un piano vertical y un órgano para cubrir todas mis necesidades como tecladista, cosa que pudiera lograr fácilmente con un buen programa en mi computadora portátil y mi controlador midi. En grabación pudiese ser distinto. En conclusión, es muy gratificante utilizar un instrumento verdadero, pero debemos ajustarnos a las exigencias de practicidad que nos exigen las tarimas de hoy en día.

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